Estaba la fragilidad económica y de otros aspectos de la vida ciudadana en Venezuela en un clímax que expulsó a miles de ciudadanos. Joanna Mazzoca vivía en una de las ciudades centrales, cercanas a la capital del país, pese a tener una licenciatura en orientación escolar sus posibilidades de sostener a la familia se fueron anulando lentamente al borde de ser invadida por el temor de no tener como sostener a su hija y su madre.
Si bien nunca se rindió; compraba y vendía productos para aumentar sus ingresos, fue un ejercicio en vano, algunas veces solo le quedaba pasajes para tomar un autobús al trabajo.
Su hija no lo vivió a este punto, Jhoana reguló en lo posible sus emociones delante de la niña para que no percibiera la tragedia.
En 2017, transitaba pensativa una de calles de Guacara, negándose a la ineludible suerte de un gran número de venezolanos, escapar de esa realidad y buscar una más digna, por su hija, su madre y ella misma.
Fue así como los caminos a las fronteras los transito con el sobresalto de la inseguridad, y el dolor de haber dejado a su pequeña y su madre, los duelos del del desarraigo comienzan cuando uno toma la decisión y se prolongan por años.
Llegó a Perú sin tiempo para las lágrimas y los duelos, con la mejor sonrisa que pudo, acto seguido salió a buscar trabajo. Jhoanna es profundamente abnegada por el bienestar de su hija es su objetivo fundamental por eso debía conseguir lo antes posible el pasaje para traerla lo antes posible.
Consiguió trabajo en una empresa de golosinas, puso toda su energía, además, no tenía sentido tener tiempo para pensar, llorar o la ingrimitud de un cuarto que las paredes parecían mencionarle en murmullos lacónicos que no tiene tiempo para la pausa ni siquiera los sobresaltos.
Sin embargo, la adversidad aun no la había olvidado, al contrario, venía como ensañada y el primer episodio fue cuando una de las máquinas de la empresa le cayó sobre uno de sus dedos y que más luego con precaria asistencia e irresponsabilidad de sus patronos le fue amputado.
Es solo una migrante dijeron
Es solo una migrante, no tiene sentido hacerse cargo, es más fácil eliminarla que tener que indemnizarla, se rumoreo en los pasillos de la gerencia y Jhoanna sintió en las vísceras como calaba el miedo y la frustración.
La solución llegó desde Argentina, una allegada suya le pidió que se viniera, asegurándole que aquí iba a estar mejor, no tenía tiempo para pensarlo, el tiempo es un lujo que las personas en sufrimientos extremos no pueden darse. Recogió lo que pudo y se marchó, su amiga le había conseguido los pasajes de venida y una nueva esperanza.
En 2018 llegó a Argentina, sin reparar su pasado reciente buscó trabajo, su primer pensamiento era traer a las suyas.
Mientras esto ocurría, su hija fue desarrollando unos cuadros clínicos difíciles, los médicos le diagnosticaron disautonomía, le explicaron lo difícil que poder ser.
El funcionamiento inadecuado del sistema nervioso autónomo, impacta sobre diferentes funciones del organismo de cuya estabilidad depende la vida, entre ellas, la presión arterial, temperatura corporal, proceso digestivo y el mismo ritmo del corazón.
Esto si no lo esperaba, sin embargo, rendirse no es una cualidad de los que aman la vida y la de los suyos, al contrario, redoblo el ritmo y esfuerzo, sale de su trabajo, hace otras actividades productivas como vender algunos productos y rifas, todo lo que consigue va para pagar los medicamentos de su hija que son de alto impacto económico.
Esta vez Jhoanna debió pedir ayuda para costear sus medicamentos, no porque le falte voluntad para el trabajo o porque se haya rendido, es que aun con su esfuerzo de muchas horas el dinero ya no le alcanza.
Acudió a la Organización de Apoyo al migrante Arepa Viva y de allí se ha lateralizado la solicitud a todas las personas de buen corazón que tengan la posibilidad de apoyarla con los medicamentos para su hija.
Jhoanna Vive en Buenos Aires, pero quien pueda favorecerla con los medicamentos estará ayudando mucho.
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José León Toro Mejías
Fuente del video: Radio de la Universidad Nacional de Misiones 98.7 fm